El Refugio de Murcia desde su origen ha
sido una Cofradía con una actitud integradora, pues la mujer siempre ha tenido
cabida en ella, aunque sus primeros Estatutos, que datan de 1942, tan solo les permitiera
su participación como “Cofrades Adscritas”, pudiendo tan solo participar en su Cortejo
Procesional de Jueves Santo ataviadas con traje negro y mantilla.
A pesar de ello la mujer ha seguido
presente en esta Cofradía, llegando a conformar a finales de siglo un 20% del
total de sus cofrades, alcanzando también en su desfile procesional una
relevancia proporcional a su nivel de participación.
Sin embargo las hermanas del Refugio, hasta
fechas muy recientes, no habían logrado ser cofrades de pleno derecho en esta
cofradía, pues sus Estatutos, aún vigentes desde 1942, privaban de la igualdad a
sus hermanos y hermanas.
Después de setenta años por fin rompían con
una mal entendida “tradición”,
conscientes de que había llegado el momento de integrar en la mujer con
plenos derechos y en igualdad en el Refugio, integrándola por fin como nazarena
en su procesión, pues la participación de cualquier hombre o mujer en un
cofradía está motivada por la Fe , y la Fe no hace distinción de género, como ellos mismos nos
expresaban en su candidatura a este Premio.
Definitivamente en 2011, y propiciado por su
reelegida Junta de Gobierno, tuvo lugar una Reforma Parcial de sus Estatutos
que, tras su aprobación eclesiástica, consiguió por fin en la Cofradía del Santísimo Cristo del Refugio la
plena igualdad entre todos sus Cofrades, sin distinción de género, consiguiendo
integrar a la mujer con plenos derechos en esta cofradía, hacerla partícipe de su
toma de decisiones, e incorporarla como nazarena en el solemne cortejo del
Silencio el Jueves Santo en la ciudad de Murcia.
Con este audiovisual queremos mostrar estos
méritos que la han hecho merecedora de
la novena edición del Premio PASOS: