Hace años que en la Semana Santa de Cartagena es una realidad que sus mujeres puedan participar como penitentes en los tercios que conforman sus procesione, precediendo los tronos que portan las escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, que numerosas cofrades ostenten cargos de responsabilidad en nuestras cofradías y sus agrupaciones, e incluso que estas puedan portar sobre sus hombros dos de los pasos que participan en nuestros desfiles penitenciales.
Paulatinamente desde mediados del siglo XX, la mujer se ha ido incorporando a una participación plenamente activa como cofrade en la Semana Santa de esta cuidad, aunque su presencia como componente de sus cofradías se remonta al propio origen de las mismas.
Será tras la fundación del primer tercio de penitentes femenino en el año 1945, el de la agrupación de la Virgen del Amor Hermoso de la Cofradía del Resucitado, cuando la mujer realmente inicie en Cartagena su andadura como cofrade activa, participando por fin como penitente en sus procesiones.
La incorporación femenina en la Semana Santa de Cartagena se vio desde esa fecha favorecida por iniciativas que se desarrollaron también desde las dos grandes cofradías cartageneras, California y Marraja. Así en la Cofradía Marraja en 1970 se constituye la primera agrupación femenina, conformada y gobernada exclusivamente por mujeres, La Verónica, (fundada como masculina en 1943), y posteriormente, en 1971, se crea la primera agrupación mixta, la del Cristo de los Estudiantes, conformada por un tercio masculino y otro femenino.
Por su parte, la Cofradía California crea en 1978 su primer tercio femenino, filial a la agrupación de San Juan Evangelista, y la agrupación del Cristo de la Flagelación admite ese mismo año en su tercio de penitentes la participación tanto de hombres como de mujeres, convirtiéndose en el primer tercio mixto de la Semana Santa cartagenera.
Con el devenir del siglo XX proliferan nuevos tercios filiales en agrupaciones ya existentes, que se constituyen como tercios femeninos, abriendo así el acceso a mujeres en agrupaciones que hasta ese momento sólo eran masculinas. También aumenta el número de agrupaciones que se convierten en mixtas, permitiendo así que la mujer participe de igual a igual y conjuntamente en la procesión.
Pero la labor integradora hacia la mujer como cofrade es especialmente significativa en Cartagena con su incorporación como portapaso, producida con la fundación del primer trono portado por mujeres, el de La Despedida de Jesús de la Santísima Virgen, perteneciente a la agrupación del Ósculo de la Cofradía California, que procesionó por vez primera en el año 1998, y que posteriormente le siguió la creación en el año 2002 del grupo de portapasos femenino del trono de Las Santas Mujeres, de la agrupación de los Estudiantes de la Cofradía Marraja.
El gradual progreso hacia la plena participación de las cofrades en Cartagena se verá también reflejado en la incorporación de estas en las juntas de gobierno de sus agrupaciones y en las propias cofradías, otorgando así por vez primera a las cofrades el rango de conciliario, comisario o mayordomo, necesario para ostentar cargos de responsabilidad dentro de ellas.
Sin embargo, superada ya la plena participación de las cofrades de esta ciudad, la asignatura pendiente para llegar a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en nuestra Semana Santa es la necesaria composición mixta para los tercios de penitentes en nuestras procesiones, hecho que permitiría a las cofrades cartageneras procesionar ante el grupo o imagen titular de las agrupaciones en las que desde hace años están integradas en las que, en muchas de ellas, a pesar de acoger a tanto a mujeres como a hombres entre sus componentes y estar estas incluso integradas en sus juntas directivas, sólo se permite la participación de la mujer en tercios femenino, que procesionan ante advocaciones filiales a ellas, creados con el único fin de permitir la salida de mujeres como penitentes, y evitar la participación mixta en aquellos tercios que por tradición siempre han sido exclusivamente masculinos.
Conocer el grado de implicación de la mujer en las cofradías y hermandades de otras ciudades españolas, fue lo que motivó a un grupo de cofrades cartageneras a constituir en el año 2004 la Asociación Mujeres Cofrades de Cartagena y poder así organizar el “I Encuentro Nacional de Mujeres Cofrades”, celebrado en esta ciudad en el año 2005, consiguiendo con él convocar a un gran número de cofrades, tanto mujeres y como hombres, que compartieron en este Encuentro sus inquietudes y experiencias sobre la incorporación de la mujer en el ámbito cofrade.
Su celebración de este Encuentro permitió a sus participantes analizar el nivel de participación de la mujer en la Semana Santa española, reconociendo que su plena incorporación a la actividad cofrade está muy lejos de ser una realidad en numerosos lugares de nuestro país.
Constatar este hecho fue lo que motivó a esta Asociación a constituir el “Premio PASOS”, galardón de ámbito nacional, otorgado con periodicidad anual, con el que las componentes de la Asociación Mujeres Cofrades de Cartagena han materializado la finalidad de sus actividades, que tienen como principal objetivo que se reconozca la imprescindible e importante labor que desarrolla la mujer como cofrade en la Semana Santa, así como demandar que ésta pueda por fin formar parte en ella con igualdad en cualquiera de las facetas que se pueden desarrollar en la vida activa de nuestras hermandades o cofradías, así como en la toma de decisiones de todas ellas.
Con la iniciativa de crear esta asociación, se ha conseguido que se difunda la comprometida labor que realiza el gran número de mujeres que desde hace años se han incorporado en las agrupaciones y cofradías cartageneras, intentando con ello servir de ejemplo para que en cualquier cofradía o hermandad de nuestro país se inicien las actuaciones oportunas que permitan que la mujer se pueda integrar como cofrade de pleno derecho en todas ellas, pues aún son muchas las hermandades y cofradía españolas en las que no está permitida su participación, o está supeditada a ocupar un lugar secundario.
La constitución de una Asociación de Mujeres Cofrades no ha sido un hecho aislado de Cartagena. Existe un antecedente en la ciudad de Sevilla con una asociación, con la misma denominación, que desde hace tres décadas viene realizado, desde su origen hasta la actualidad, actividades que sólo tienen como objeto fines espirituales o culturales; asociación que además está integrada en el Consejo General de Hermandades y Cofradías de esa ciudad.
Curiosamente también en Sevilla, en el año 2002, surgió otra asociación denominada “Compromiso Cofrade”, conformada por mujeres y hombres de hermandades y cofradías sevillanas, que nació con la intención de lograr la efectiva y total igualdad de los hermanos y hermanas de su Semana Santa, e intentar conseguir que aquellas hermandades en las que aún no se reconoce el derecho de sus hermanas a participar en la estación de penitencia, o cualquier otro tipo de culto público, se adapten a los nuevos tiempos y sigan las directrices que la Iglesia Católica viene marcando desde el Concilio Vaticano II.
Sin embargo la Asociación Mujeres Cofrades de Cartagena nace con la inquietud de fomentar la integración de la mujer en el ámbito cofrade de cualquier lugar de España, promoviendo además desde ella la creación de asociaciones similares en otras ciudades de España, con la finalidad de que, de forma conjunta, se pueda conseguir la plena incorporación de la mujer en Semana Santa de nuestro país. Esta nuevas asociaciones ya se ha hecho realidad en ciudades como Alicante, Granada o Zamora, organizadoras estas dos últimas de nuevos Encuentros Nacionales de Mujeres Cofrades, como la segunda edición celebrada en Granada en enero de 2007, o el tercer encuentro que tendrá lugar en Zamora, durante los días 4, 5 y 6 de abril de 2008.
El compromiso adquirido para seguir trabajando a favor de estos fines ha motivado a la Asociación Mujeres Cofrades de Cartagena a organizar el “III Encuentro Nacional de Costaleras y Portapasos”, que se celebrará en Cartagena en el mes de enero de 2009, en el que colaborarán activamente la agrupaciones del Ósculo, de la Cofradía California, y del Cristo de loe Estudiantes (Cristo de Medinaceli y Santas Mujeres) de la Cofradía Marraja, agrupaciones que han realizado importantes actuaciones en nuestra Semana Santa a favor de la incorporación de mujer, facilitando la participación de las cofrades como portapaso en nuestras procesiones.
La organización de exposiciones y tertulias, que nos permitan conocer en profundidad la labor que desarrolla la mujer en el ámbito cofrade, forma parte también, entre otras, de las actividades que desde su origen se han realizado desde esta asociación que además, y en aquellos lugares de España donde se ha solicitado su presencia, ha intentado realizar una labor divulgativa de la historia de nuestras cofradías, su valioso patrimonio, y las peculiaridades que singularizan a las procesiones cartageneras.
Confiamos que todas nuestras iniciativas sirvan de ejemplo para que de una forma definitiva y plena se permita el acceso de la mujer, con igualdad, en cualquiera de las innumerables hermandades y cofradías de penitencia que hacen posible en nuestro país la manifestación pública de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, y que su actividad como cofrade sea por fin valorada como imprescindible y fundamental para perpetuar la celebración de la Semana Santa.
María Victoria Botí Espinosa
(Artículo publicado en la revista El Estandarte 2008, editada por COPE Cartagena)